domingo, 4 de octubre de 2015

Nacidos para hacer historia, no (sólo) memorias de RSC





Últimamente no hago más que leer artículos en los que la responsabilidad social corporativa está acabada (algunos también la han dado por muerta). Pues no, para disgusto de los que aún aspiran a hacer negocios de forma no ética, no responsable. Para mí la RSC que se nos pide ahora es más exigente que nunca. Ya no se perdonan las faltas de coherencias. En estas semanas todos hemos asistido a lo que vale (en bolsa) mentir como organización. Esta evolución ya la estabamos viendo todos, pero siendo sincera, vivimos en un momento único en el que se está acelerando un nuevo modelo de gestión. Desde mi punto de vista y en base a mi experiencia, la RSC evoluciona en tres etapas:

#RSC_industrial o la era del "tener"
Como todos, empecé fabricando una RSC automatizada. No había estándares, memorias, manuales, premios o rankings que no pasaran por mis manos, y que no intentáramos aplicarlo, copiarlo o ganarlo. Esta etapa fue en la que más aprendí, probablemente la que me ha dado la visión global de la sostenibilidad que hoy me guía. También la que me permitió desarrollar e implementar mayor y más rápido proyectos y acciones. Esa carrera de títulos entre las empresas del IBEX35 de querer ser los primeros o la de arañar más puntos en el Dow Jones de Sostenibilidad. ¡Era la fórmula 1 de la RSC! Había que ser siempre los primeros, o al menos intentarlo.

Cuando miro hacia atrás, reconozco que muchos de los “trajes” que hicimos hoy son prácticas consolidadas y comunes en las grandes empresas e incluso asumidas como “fondo de armario”. ¡Genial!. Pero hay otras piezas, que vistas ahora con el conocimiento y la experiencia que tengo, reconozco que ni la talla ni la tela eran las que deberían haber sido.

#RSC_artesana o la era del "ser"
¿Qué estilo de responsabilidad corporativa quieres para tu organización? Aquí empieza mi segunda etapa. Vale, ya hemos hecho muchas cosas, pero ¿cómo hacer que en la estrategia de la compañía, la #RSC ocupe su lugar? Pues, manos a la obra. No hay más remedio que hacer trajes a medida y hechos a mano.

Según Wikipedia “Un artesano es la persona que realiza objetos artesanales o artesanías. Los artesanos realizan su trabajo a mano o con herramientas manuales, por lo que hay que tener cierta destreza y habilidad para realizar su trabajo. Pueden trabajar solos o junto a otras personas que les pueden servir de ayudantes o aprendices”. Yo tengo el conocimiento y la experiencia (RSC industrial), pero hacer artesanía responsable son palabras mayores. Aquí ya no valen las competencias técnicas, hay que echar mano a habilidades de gestión porque empiezas a influir en personas en la organización y a mejorar los procesos hacia procesos más responsables. Estas habilidades las compartí en un post anterior: Cómo responsable de sostenibilidad ¿cueces o enriqueces?
Es más lenta que la primera, pero la más satisfactoria. La fórmula de cómo resolver los retos la hemos tenido que hacer a medida y se ha hecho junto con las personas de tu organización. Esta fase es en la que la RSC empieza a diluirse en el negocio, a ser un tema recurrente en la agenda de la dirección, la que más orgullo genera internamente y por lo tanto empieza a moverse por contagio. Yo hoy estoy en esta fase, pero he empezado a hacer incursiones a un nuevo modelo de gestión de la RSC. ¡Llega la revolución!

#RSC_revolucionaria o la era de "transformar"
Según su definición, una revolución es un cambio o transformación radical respecto al pasado inmediato, que se puede producir simultáneamente en distintos ámbitos (social, económico, cultural, etc.). Los cambios revolucionarios tienen consecuencias trascendentales y suelen percibirse como súbitos y violentos, ya que se trata de una ruptura del orden establecido.

Esta etapa es la de los no conformistas. La de los que queremos ir más allá. ¿Cómo utilizar (en buen sentido) tu empresa para transformar los retos de la sociedad con soluciones legítimas?

Primer concepto: retos de la sociedad. Estamos inmersos en una etapa de cambios y de nuevos retos. Y estamos en la mejor etapa porque la RSC es la forma de resolver / gestionar esos cambios. 
¡Qué mejor que empezar ya! 2015 es el año de los que quieren revolucionar (transformar) las empresas. Un año para definir cómo será el mundo para que sea más sostenible, dónde no exista la pobreza, con más oportunidades para todos, con una mayor igualdad de género, un mundo más justo y seguro y un planeta más saludable y menos contaminado. Y para construir este mundo, las empresas ya no seremos uno más, sino un agente central de lo que queremos que ocurra en los próximos 15 años.

Dos acontecimientos y una oportunidad única para transformar tu organización: los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que se acaban de aprobar en la Asamblea General de la ONU y el posible acuerdo de la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco delas Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París el próximo mes de diciembre. Todo esto va a ocurrir en tan solo cuatro meses.

Y ahora el segundo concepto de esta revolución: soluciones legítimas para tu empresa. No estresarse. No podemos ir a por todo a la vez. Esto va de transformar no de poner una capa más en la forma de hacer negocios de tu organización. ¿Qué retos, qué objetivos del desarrollo sostenible son legítimos para tu empresa? 

Esta fase, la RSC revolucionaria, es para los que nacimos profesionalmente para dedicarnos a este oficio de hacer empresas más responsables. Es el momento de ayudar a nuestras organizaciones a fijarse nuevos objetivos. Y esta vez estarán fuera de la caja (o zona de confort). Yo me imagino un cuadro de mando en el que además de las ventas, o del precio de la acción, hay objetivos de reducción de la pobreza, la reducción del absentismo escolar, el porcentaje de mujeres en los consejos de administración o de la calidad del aire que respiramos.

Señores y señoras de la RSC. Para conseguir estos nuevos objetivos, hay que aplicar dos reglas. Una interna: define en qué vas a transformar tu empresa, ponte de objetivo el 100% y pon los recursos. Y una externa: solos no vamos a poder conseguir nada, así que ahora si nos toca trabajar en equipo con esos grupos de interés. Pero esta vez tenemos un objetivo común que nos guía. Hacer realidad ese mundo que todos queremos. Más justo, más sostenible, más ético y dónde hay oportunidades para todos. Decidid, reflexionad y retaros cómo organización a ser ambiciosos asumiendo la responsabilidad que tiene formar parte de la humanidad. Pensad que si queréis cambiarlo todo, vais a necesitar a todos. 
Estamos en el mejor momento para demostrar lo que sabemos y acelerar las transformaciones. Yo no me lo voy a perder. Esta etapa será mucho más rápida que la primera y además nos obligará a renovar nuestros conocimientos técnicos. ¡Apasionante!.
Como dice Bill Gates: "El secreto del éxito en los negocios está en detectar hacia dónde va el mundo y llegar el primero." Ha llegado nuestro momento. Ya sabemos hacia dónde va el mundo. ¿Te vienes? Ponte el cinturón. Despegamos. Es el momento de hacer historia.
¡Feliz revolución!
Mercedes

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